Ayer iba yo tan tranquilo instalado en un vagón de la Yamanote Line, cuando de repente, por las pantallas de TV que hay en el interior de los vagones, aparece un anuncio de Nintendo DS. Hasta ahí, todo normal. Lo curioso fue ver que dicho anuncio no era sobre un juego, sinó que era una disculpa por parte de Nintendo por no poder satisfacer la demanda de DS y DS Lite que asola el mercado nipón. Para que veais hasta donde llega la fiebre por tener una y lo difícil que es adquirirla, hace unos días en Akihabara fui arrollado en la puerta de una tienda por un japonés que daba miedo de la pinta Otakon que tenía.
¿Donde acabo su atolondrada entrada? habéis acertado, en la sección de DS. El muy animal arrasaba con todos solo para llegar antes por si quedaba una y alguién se le iba a adelantar. Totalmente demencial. Por suerte para la salud de la gente normal, Nintedo ha prometido, almenos eso ponía en el mensaje del que os he hablado, que a lo largo del presente mes, la situación se normalizará. Una vez más se demuestra que Japón, en temas lúdicos, es otro mundo, un mundo que puede llegar a parecer una selva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario